Kriya Yoga Lore en la familia Lahiri Mahasay
La tradiciòn de Lahiri
El Auténtico Kriya Yoga
Todos los programas de iniciación y retiros se celebran en el santuario de la familia Lahiri, «Satyalok», en Benarés. Se celebran tres veces al año, en enero, julio y octubre. El calendario de actividades se actualiza periódicamente en la página de programas de este sitio web.
A pesar de las elevadas afirmaciones de unos y otros, nadie está, probablemente, tan autorizado como Shibendu Lahiri (1939), bisnieto del célebre Yogui y padre de familia Lahiri Mahasay (1828-1895), para difundir las auténticas enseñanzas y técnicas del Kriya Yoga en el mundo actual.
Aun así, él dice con total humildad que los sabios no ejercen la autoridad y quienes lo hacen no son sabios. Las organizaciones aseguran la autoridad, aunque quizá a costa de la autenticidad. Las congregaciones pueden crear una mafia, y así lo más sagrado queda totalmente al margen. El “cultismo” no tiene cabida en los asuntos profundamente espirituales.
Lahiri Mahasay (Shyama Charan Lahiri), fue conocido por los buscadores de la verdad en todo el mundo a través del célebre libro de Paramahansa Yogananda “Autobiografía de un Yogui”, el cual se ha traducido a multitud de idiomas.
Shibendu tiene el privilegio de haber recibido el proceso original del Kriya de acuerdo a la tradición ancestral de los antiguos Rishis de la India, de padre a hijo, generación tras generación. Así este proceso ha pasado aquí, a través de genes y conocimiento, de Shyama Charan a Tinkori, de Tinkori a Satya Charan y de éste a Shibendu, que fue iniciado por su padre, el ya fallecido Satya Charan Lahiri, en 1960, en el templo familiar “Satyalok”, D 22/3, Chousatti Ghat, Varanasi - 221 001 (India).
Kriya Yoga : Kriya significa acción y yoga significa integración. Para el Kriya la importancia reside en la integración de la conciencia separativa, resultado de la incesante actividad del pensamiento, en un estado de despertar en el que se da una atención holística, sin preferencias y libre de fragmentaciones mentales. Esta integración no tiene lugar mediante la conceptualización, sino a través de los propios procesos perceptivos.
El Kriya deshace el condicionamiento y libera al buscador de su karma pasado. Transforma de modo esencial el burdo centro egoico del buscador en una sutil y única individualidad que incluye también lo universal. Disipando la ignorancia acerca de nuestros propios caminos, trae la armonia con la totalidad de la vida. Es una combinación única de Hatha, Raja y Laya Yoga. Establece al buscador en su estado natural, en el cual el cuerpo recibe instrucciones únicamente de las glándulas y los chakras, y el pensamiento no interfiere entrometiéndose para crear tensiones y problemas piscosomáticos. El Kriya Yoga no cuenta historias, no se deja tentar con el comercio de milagros que mantiene a la gente entretenida con pobres consuelos que los dejan paralizados. Las organizaciones que fomentan suposiciones y ficciones se han rezagado en el camino hacia la verdad. El Kriya Yoga anima a los buscadores a investigar si el experimentador y lo experimentado pueden fundirse en un movimiento unitario en el que no hay dualidad de ningún tipo.
Como sus ancestros, Shibendu Lahiri es también un padre de familia que ha pasado a través de todos los aspectos de la experiencia humana, de modo que el viaje espiritual no parezca demasiado arduo para los buscadores. Recibió educación universitaria superior y mantuvo económicamente a su familia mediante trabajos remunerados. Sus dos hijas y sus respectivos maridos son médicos especialistas y su único hijo, también casado, está doctorado en ingeniería.
Desde el 14 de Enero de 1988, Shibendu se dedica exclusivamente a servir al Kriya Yoga. Año tras año, viaja a través del mundo invitado por devotos y discípulos. Ha visitado USA (incluyendo Hawaii y Puerto Rico), Canadá, Australia, España, Portugal, Italia, Francia, Suiza, Austria, Sudáfrica, Isla de Mauricio, Chile, Noruega, Singapur, Malasia, Alemania, Bulgaria, Rusia, Nepal, Suecia, Holanda, Gran Bretaña y por supuesto, diversos lugares en su propio país.
Shibendu Lahiri no tiene ninguna organización, secta o culto. Tampoco ambiciona influir en nadie. Sencillamente nos ofrece su invitación a compartir la visión y el entendimiento que ha florecido a través del proceso del Kriya, generación tras generación, en la familia Lahiri. Su misión es enseñar la profunda espiritualidad de la India, como hicieron sus antepasados. Su aspiración es ver que los seres humanos viven en paz y armonía, sin dolor, angustia ni enemistad; sin esta monstruosa cultura que ordena morir y matar en nombre de alguna bandera particular o de alguna falsa y fanática idea.